Como ya vimos en la primera parte de Tentempiés variados para todos, las ingestas de media mañana y merienda tienen una función muy importante en el mantenimiento de nuestros niveles de energía a lo largo del día.

Si una persona necesita por ejemplo, un total de 2000 kcal al día para suplir el gasto energético que demanda su metabolismo basal y su actividad física (laboral, lúdica, deportiva, artística…), no es razonable que ingiera todas ellas solo en el desayuno y la cena. Primero, porque tendría que comer una gran cantidad de alimentos en poco tiempo y segundo porque el espacio entre esas dos comidas se convierte en una especie de «agujero negro» metabólico en el que el organismo acumula tanta necesidad que en cuanto le damos la oportunidad, ingiere lo primero que pilla, en cantidad y sin control.

Por otro lado, ya que nos gusta tanto comer, ¿no sería mejor hacerlo varias veces al día? ¡Así tendremos más oportunidades para disfrutar!
Por eso, vamos a ampliar la lista de sugerencias para esos momentos de media mañana y merienda que habíamos elaborado ya en Tentempiés variados para todos.
Las hemos ordenado en propuestas dulces y saladas, para ir alternando. Tanto tostas como bocadillos o tortas de cereales son soportes adecuados que nos proporcionan el hidrato de carbono. Los lácteos son también una buenísima opción. Siempre con una bebida sin azúcar añadido (café, té, infusiones, zumo o licuado natural de frutas) y acompañando todo con una fruta (para llegar a esas 3 raciones mínimas al día y si podemos superarlas mucho mejor).
Lácteos
• Yogurt o kéfir con frutos secos o cereales o granola
• Yogurt o kéfir con uvas pasas o ciruelas pasas o fruta fresca en trocitos

Tostas dulces
• Tostada de pan o torta de cereales con
o Aceite y miel o mermelada
o Queso y membrillo
o Queso, fruta y nueces

Tostas saladas o bocadillos
• Tostada de pan o torta de cereales con
o Atún, sardinas, caballa
o Huevos revueltos, tortilla francesa, tortilla de patatas
o Queso de untar y salmón
o Aguacate, tomate y queso fresco
o Hummus y frutos secos picados

Como en la primera parte, podemos transformar este artículo en una actividad para el aula, si hacemos que los chicos diseñen un tentempié haciendo combinaciones con todos estos ingredientes. Y luego se les puede explicar o que ellos investiguen la composición nutricional de sus mezclas preferidas.
Esperemos que con estas sugerencias, no volvamos a tener que preguntarnos ¿qué les pongo de merienda a mis hijos?, ¿qué me tomo a media mañana?, ¿qué me llevo al trabajo para no llegar como un demonio de Tasmania a la hora de comer?