En este Blog ya hemos tratado el tema del tamaño de la ración (parte 1 y parte 2), aunque en condiciones normales. Es decir, en el caso de llevar una vida normal con oportunidad para salir de casa, trabajo fuera de casa, realizar actividad física. En estos tiempos de confinamiento por la crisis del COVID-19, nos vemos en la necesidad de reducir nuestra actividad física y claro nos surge la preocupación por nuestro balance energético que probablemente vaya hacia el “almacenamiento” más que hacia el gasto. ¿Qué podemos hacer? Pues uno de los trucos que podemos practicar es cambiar el tamaño normal de nuestras raciones.
