Uno de los objetivos de este blog, sino el principal, es devolver a la alimentación al lugar de donde no deberíamos haberla movido. Cuando se pregunta a la gente porqué no nos alimentamos de forma saludable, una de las razones que se aducen con mayor frecuencia es la falta de tiempo debido a las diversas actividades que realizamos durante un día que siempre queremos que dure más de 24 horas.
Me gustaría que la realidad fuera totalmente la contraria.

Pan con AOV, zanahoria y queso rayados y lechuga en juliana
Es decir, que cuando se nos pidiera asistir a algún evento, realizar alguna actividad extraescolar o pasar unas horas más estudiando o trabajando, nosotros pusiéramos como “excusa” la necesidad de ir a hacer la compra, cocinar o comer tranquilamente con la familia.
Por supuesto, esto es una visión un poco extrema pero sería la visión extrema contraria a la situación extrema actual a la que hemos desplazado a nuestra alimentación. Lo normal y deseable debería ser que no se cuestionara nunca el tiempo dedicado a nuestra alimentación y que este estuviera presente y tuviera un lugar fijo e inamovible en nuestra rutina diaria. Entonces y solo entonces, este blog y otras acciones de educación para la mejora de nuestra dieta no tendrían sentido. Y estaríamos escribiendo un blog sobre la mejora de nuestras habilidades culinarias, el cual sería mucho más divertido.